Platos de ducha extraplanos que garantizan la correcta evacuación del agua
En Acquabella somos fabricantes de platos de ducha de resina de poliuretano de la mejor calidad, que han sido diseñados por un equipo de profesionales que se aseguran no solo de que sean platos de ducha elegantes y de diseños sorprendentes, sino que además priorizan que las caídas de estos sean adecuadas, garantizando un correcto drenaje del agua. Por tanto, si has comprado un plato de ducha Acquabella, solo tendrás que asegurarte de su correcta instalación y nivelación para garantizar la evacuación del agua hasta la rejilla del plato.
Cómo instalar un plato de ducha de resina para una evacuación óptima
En muchas ocasiones, los problemas de evacuación del plato de ducha se deben a una instalación incorrecta. Hay ciertos aspectos que se deben tener en cuenta.
Puede que el plato de ducha de resina no esté instalado a nivel, de modo que la pendiente propia del plato queda disminuida, anulada o en contrapendiente. Para evitarlo es necesario un correcto nivelado del plato, colocando el nivel en cada uno de los extremos del plato, asegurándose de que la burbuja está en el centro exacto. Una ligera desviación de la burbuja hacia un lado provoca que el agua no circule con normalidad hacia el desagüe o incluso, que no circule en el sentido correcto.
Otro problema de instalación se suele deber a un soporte inadecuado. Si el soporte no es el recomendado, el plato de ducha extraplano no ha adherido correctamente al soporte o no se han respetado las juntas mínimas de dilatación, el plato de ducha de resina puede fisurarse o deformarse, lo que provoca que el agua no circule en el sentido correcto.
Por último, hay que tener en cuenta la entrada de agua, el caudal no debe incidir directamente sobre la rejilla; en este caso, se impide la salida de aire y el desagüe no traga correctamente. También es necesario ajustar el caudal del agua a la capacidad de desaguado del plato, puesto que un plato de ducha extraplano, independientemente del material con el que esté fabricado, tiene una pendiente limitada debido a su escaso espesor. Si el caudal de agua que expulsa la grifería es superior al caudal que admite el plato de ducha extraplano, el agua puede llegar a desbordar.
Una vez descartados los problemas relacionados con el propio plato de ducha de resina de poliuretano, los problemas pueden estar relacionados con las tuberías o la válvula.
Tuberías atascadas o con poca pendiente
Un caso habitual es la falta de pendiente de la tubería. En numerosas ocasiones al reformar un cuarto de baño, los profesionales se encuentran con una pendiente poco pronunciada en la tubería que une el desagüe del plato de ducha de resina con la tubería general. Si esto ocurre, el agua se acumula en la primera tubería, dando la sensación de que el desagüe del plato de ducha está embozado. La solución a una tubería con poca pendiente es cambiarla por una nueva que conecte directamente con la bajante con una pendiente de entre 2% y 3%.
Debido al uso diario, las tuberías pueden embozarse con restos, y para evitarlo, es vital realizar un cuidado rutinario del plato de ducha. Si finalmente el plato de ducha se atasca, hay varias cosas que podemos hacer al respecto:
Limpiar la válvula: es posible que en el sifón de la válvula haya restos de suciedad. Tan solo hay que levantar la rejilla o tapa, sacar el cesto interior que actúa como sifón, limpiarlo y volver a colocarlo todo en su sitio.
Limpiar la tubería: para ello puede ser suficiente introducir el flexo de la ducha en la tubería, abrir el agua caliente y dejarla correr unos minutos. Si esto no funciona, podemos utilizar un desatascador y, en última instancia, un desatascador industrial.
La importancia de la válvula en la evacuación del plato de ducha
La válvula del plato de ducha debe estar hecha de materiales inoxidables y nunca instalarla con masilla. Las válvulas que acompañan los platos de ducha de resina de poliuretano de Acquabella cumplen con la normativa europea y constan de varias partes: una abrazadera inoxidable en la parte superior del desagüe que se atornilla a la válvula, que está en la parte inferior del plato, y entre ellas, una junta de alta resistencia que asegura la total estanqueidad del producto. En el interior de la válvula hay un cesto extraíble que actúa de sifón, gracias al cual se evita que los malos olores lleguen a la vivienda e impide que los restos e impurezas acaben en las tuberías; en caso de que en el cuarto de baño ya haya un sifón general, habría que extraer el cesto de la válvula, dado que esto podría ralentizar la evacuación del agua. Por último, la válvula se tapa con una rejilla embellecedora que se puede levantar para una correcta limpieza.
Para evitar muchos de estos problemas, lo mejor es contar con profesionales para la instalación, de esta manera podremos asegurarnos de que las tuberías están en buenas condiciones y tienen una pendiente óptima, y que el plato de ducha se ha nivelado correctamente para su instalación. Además, una limpieza periódica puede prevenir muchos atascos.