Consejos prácticos para elegir tu plato de ducha
Espesor y pendientes
A pesar de que la normativa española no pone límites a las pendientes máximas y mínimas, el plato de ducha tiene que ser lo suficientemente grueso como para facilitar la evacuación del agua. En caso contrario, no tendría la pendiente adecuada y el agua no se deslizaría por el plato hasta el desagüe.
Los platos considerados extraplanos tienen un espesor entre los 2,5 y 3 centímetros, sin contar la moldura que pueden tener algunos modelos.
Medidas
La elección del tamaño del plato de ducha dependerá del tamaño y la distribución del cuarto de baño. Si el espacio de ducha no es muy amplio, debes elegir un plato en forma angular o cuadrado. Si dispones de un espacio más grande puedes optar por un plato rectangular de mayores dimensiones.
También debes considerar si el plato de ducha necesita adaptarse a un espacio irregular (un pilar, una esquina, etc.) puesto que no todos los materiales son recortables. Por ejemplo, los platos de material cerámico o acrílico no permiten realizar cortes, en cambio, aquellos compuestos de resina y cargas minerales pueden personalizarse a demanda del cliente.
Texturas
Hablamos de textura cuando nos referimos al relieve de la superficie del plato. Las texturas pueden imitar materiales naturales como la pizarra, cemento, piel o madera, entre otros. Estos mínimos relieves no son molestos al tacto ni producen charcos en la superficie y es un factor clave para hacer que el plato sea antideslizante y, por tanto, más seguro.
Tal y como ocurre con las medidas, no todos los tipos de platos permiten texturas, así pues, dependerá de la composición del mismo.
Colores
Para gustos los colores, y nunca mejor dicho. Lo más habitual es encontrar en nuestros hogares platos de ducha blancos puesto que proporcionan una mayor amplitud y luminosidad al espacio. A parte, los colores claros disimulan la posible aparición de manchas de cal.
Las posibilidades de personalización del plato de ducha son muy extensas dado que algunos tipos de platos permiten elegir entre una gran variedad de colores y estampados, incluso algunos tienen la posibilidad de imprimir un diseño propio del cliente en la superficie.
Válvula de desagüe
Parece un detalle mínimo, pero no podemos olvidarnos ni pasar por alto el tema de la válvula. Para ser más conscientes de su importancia debemos tener en cuenta que es el punto de evacuación de toda el agua. Por otro lado, una vez instalado el plato de ducha no podremos acceder a ella para detectar una fuga sin hacer obras.
Por ello, debemos asegurarnos que la válvula que equipa nuestro plato de ducha es de calidad y consigue evacuar el caudal de nuestra ducha.
La rejilla del plato de ducha
La rejilla es el elemento del plato de ducha que oculta el desagüe y a través de donde se filtrará el agua.
Al margen de temas estéticos, recomendamos que la rejilla sea de acero inoxidable o bien del mismo material que el plato de ducha y que esté enrasada con el plato, es decir, que quede al mismo nivel que la superficie del plato de ducha. Esto evitará el riesgo de que puedas tropezar con ella cuando te duches.
En resumen, es muy importante tener en consideración los detalles técnicos que permitirán el buen funcionamiento de tu plato. También si buscamos un plato genérico (con formatos estándar) o bien uno que se adapte a nuestras necesidades en cuanto a forma y requisitos estéticos, puesto que así acotaremos las opciones. ¡Esperamos que estos consejos te ayuden a elegir tu plato de ducha ideal!
