La marca española fabricante de productos para el cuarto de baño nació hace más de 25 años, y desde entonces no ha parado de crecer, siempre cuidando de la calidad de sus productos y prestando un servicio excelente. Hoy, la empresa sigue adaptándose a las nuevas exigencias del mercado, y es por ello por lo que ha instalado en sus instalaciones de la Vall d’Uixò la línea de fabricación automática de platos de ducha más grande de Europa, con 7.500 m² dedicados en exclusiva a la fabricación de platos de ducha de resina de poliuretano y carga mineral. Con esta ampliación, Acquabella aumenta en un 150% su capacidad de producción, pasando de los 240.000 platos de ducha anuales a los 600.000 gracias a sus dos líneas de fabricación.
La nueva línea dispone de grandes prestaciones tecnológicas que agilizarán el proceso de producción, y está basada en un sistema de RFID que hace un seguimiento de los pedidos durante todo el proceso productivo, todo ello en una cadena continua que garantiza un resultado óptimo y unas mejores condiciones de trabajo en la planta.
Acquabella siempre ha sido abanderada de la calidad y la innovación, y prueba de ello es la planta de I+D+i inaugurada el pasado 2019, en la que la marca desarrolla sus diseños. Dos años más tarde Acquabella decide invertir en la creación de una nueva línea de platos de ducha. Con todas estas mejoras, la planta de fabricación de Construplas, empresa que ampara la marca Acquabella, dispone de tres naves diferenciadas, la ya mencionada nave de 7.500 m² dedicada a la fabricación de platos de ducha, otra a encimeras, paneles y complementos y una tercera que se centra en la innovación y desarrollo de nuevos productos.
De esta inversión podemos esperar grandes mejoras en los plazos de entrega, lo que supone un escalón más en la atención al cliente, además de una mejor competitividad de Acquabella en el mercado.